HABs, detección remota del color del océano, monitoreo bio-óptico en fiordos y actividades acuícolas

Alejandro Clément dio una conferencia titulada “HABs, detección remota del color del océano, monitoreo bio-óptico en fiordos y actividades acuícolas”, donde resumió los resultados de varios eventos de HAB en aguas ópticamente complejas de los fiordos de la Patagonia chilena. Aplicaron métodos de detección remota del color del océano y métodos bio-ópticos. Se observó que muchos HABs de gran biomasa producen importantes modificaciones en el color del agua. Sin embargo, el monitoreo de HABs y la evaluación de propiedades ópticas espectrales, como la reflectancia, retrodispersión y fluorescencia de clorofila a, son tareas difíciles, especialmente en aguas costeras complejas y nubladas como los fiordos patagónicos. Los principales componentes en la columna de agua fótica son CDOM, material resuspendido, diferentes especies y tamaños de células fitoplanctónicas y, ocasionalmente, limo glacial y plumas de ceniza. Las células de los flagelados fotoautotróficos se mueven dinámicamente, creando distribuciones heterogéneas en columnas de agua estratificadas y generando capas delgadas sub-superficiales que son ópticamente significativas.

Bajo este escenario biológicamente complejo con enormes presiones económicas, sociales y mediáticas, las autoridades y administradores necesitan mantener informada a la industria y al público sobre los HABs en tiempo casi real. Se requieren esquemas rápidos de procesamiento y visualización de datos en la nube en tiempo real. Esto brinda una oportunidad para desarrollar algoritmos para la identificación de la "huella bio-óptica celular" usando propiedades ópticas in situ y datos de sensores satelitales. En aguas ópticamente complejas, se necesitan algoritmos bio-ópticos mejorados para identificar grupos funcionales de fitoplancton y discriminar especies, utilizando técnicas complementarias como microscopía, imágenes citométricas y biología molecular. Se presentaron eventos extremos clave de HAB de un programa de monitoreo de 30 años que asiste al sector acuícola, destacando casos de 1988, 1998 y 2016. Los científicos deben seguir modelando y pronosticando las distribuciones de HAB con un enfoque en señales ópticas específicas de especies, mejorando así la mitigación de riesgos para los usuarios acuícolas mediante un sistema de información en línea similar al servicio meteorológico.